Siguiendo con nuestro proyecto de Roma y aprovechando que sabíamos que le gustan las manualidades, le pedimos que nos vistiera de romanos y romanas.
Primero nos contó el capítulo del cuento que en familia habían escrito en casa el fin de semana...
Tras el cuento, nos pusimos manos a la obra, teníamos que pintar, recortar, pegar y vestirnos...
Tanto nos gustaron os vestidos de romanos que ni nos dimos cuenta de que se hacía la hora de irnos a casa y ni nos habíamos comido la merienda que Bruno y Natalia nos habían traído...
Rápidamente la repartimos y nos pusimos para hacer una foto, en la que por cosas de las prisas no sale la mami de nuestro prota...
Y con esta genial actividad terminamos la semana de protagonista de Bruno, que siempre es un prota ejemplar:
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