Nos hemos puesto a pensar muy seriamente en esto y cada uno ha decidido qué es lo que iba a cambiar...este ha sido el resultado:
Tras el recreo, hemos ido a la capilla y junto a monigote, un pobre niño que no sabía contar cosas alegres porque todo lo que había visto en su vida eran cosas tristes, hemos aprendido de dónde viene la ceniza y para qué nos la ponemos en la cabeza.
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