Mis fotos venían en un castillo de princesas ya que de pequeña soñaba con ser princesa, aunque no lo tenía claro ya que a veces le decía a mi madre que lo que quería ser de mayor era fregadera o fregona...(me encantaba fregar).
Cuando les enseñé mis juguetes no estaba segura de que les fueran a gustar, y es que algunos están a punto de cumplir los 30 años... Nada más lejos de la realidad, se quedaron alucinados con los juguetes. Durante toda la semana se repartieron sin conflictos y todos pasaron por todos los juguetes
Y para terminar la semana, me ayudaron todos a preparar la sorpresa para las mamás... Muy nerviosos aprendimos las letras de las palabras ZUMO, BATIDO Y CAFÉ. Prepararon con ilusión unos sandwiches de nocilla muy especiales.
Por último muy nerviosos...¡había llegado el momento! Nos vestimos de oscuro como los camareros, nos colocamos nuestras preciosas pajaritas y escuchamos como Lorena nos contaba cómo ibamos a trabajar en la cafetería. "saldremos por parejas, preguntaremos qué quieren, lo apuntamos y volvemos a la fila de la bebida".
Y hasta aquí mi semana de nervios y de ilusión, o lo que es lo mismo, de protagonista!
Gracias a todos por venir y espero de verdad que los disfrutáseis tanto como nosotros, fue una tarde divertida y de lo más especial!
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